¿CÓMO APRENDEMOS? LOS PROCESOS COGNITIVOS DEL APRENDIZAJE. LA MEMORIA

Continuamos con nuestro glosario del libro de Hector Ruíz, una aproximación científica al aprendizaje y a la enseñanza. Por cierto, que ya tenemos una nueva edición de su tercer libro en torno a este tema: » Aprendiendo a aprender». Pronto haremos también una reseña del mismo. Entre tanto, nos detenemos en los conceptos relativos a la memoria, incluidos en el bloque 2, que viene a desarrollar todos los procesos cognitivos.

Estudiar la memoria - El·lipse

PROCESOS COGNITIVOS: Son precisamente los mecanismos implicados en el procesamiento de la información que llega al cerebro a través de los sentidos, y, especialmente, los relacionados con la forma en que esta información es codificada, almacenada y recuperada posteriormente. Los procesos cognitivos que es posible realizar con los conocimientos adquiridos son (Tabla 1. Página 104. Adaptada a partir de Anderson et al., 2001)

  • Recordar: Recuperar información relevante de la memoria a largo plazo. Implica reconocer y rememorar.
  • Comprender: Dar significado a la información que tratamos. Implica interpretar, ejemplificar, clasificar, resumir, inferir, comparar, explicar.
  • Aplicar: Emplear un procedimiento en una situación dada. Implica ejecutar o implementar.
  • Analizar: Desintegrar el objeto de aprendizaje en sus partes y determinar cómo éstas se relacionan entre sí y con el todo. Implica diferenciar, organizar, atribuir.
  • Evaluar: Emitir juicios basados en criterios o estándares. Implica comprobar y criticar.
  • Crear: Unir elementos para formar un todo coherente o funcional; reorganizar elementos para formar un nuevo patrón o estructura. Implica generar, planificar y producir.
Inteligencia y Procesos Cognitivos: Características y Modelos

2.1. COMPONENTES DE LA MEMORIA

MEMORIA: Facultad que nos permite aprender. La memoria es lo que determina lo que seremos capaces de percibir, recordar, entender y hacer.

  • Memoria sensorial: Codifica toda la información entrante a través de los sentidos y la mantiene primero unos instantes antes de que pase a ser percepción consciente. Su función es permitir a nuestro cerebro analizar cuanta más información externa mejor, en busca de estímulos sobresalientes que merezcan nuestra respuesta inmediata y nuestra atención. No es una. Contamos con sistemas de memoria sensorial para cada uno de nuestros sentidos.
  • Memoria a corto plazo o “de trabajo”. Capacidad que tenemos para mantener y manipular mentalmente y de forma consciente una cantidad limitada de información durante cortos periodos de tiempo. Opera con aquella información a la que la estamos prestando atención en cada momento, ya venga del exterior o de nuestra memoria a largo plazo. Se la considera el “espacio mental de trabajo”. Posee algunas limitaciones claras:
    • No podemos dejar de prestarla atención, debemos evitar distracciones.
    • Posee una estricta limitación de “espacio”, opera con una cantidad muy limitada de información
    • Es muy sensible al estrés y a la ansiedad, y tiene “debilidad musical” (esa musiquilla que se te queda todo el rato)
  • Memoria a largo plazo: Es la que nos permite recuperar una información que percibimos previamente y a la que hemos dejado de prestar atención. La disposición de esa información para ser recuperada es variable. Tampoco hay una única memoria a largo plazo. La información recuperable pueden ser recuerdos, conocimientos, habilidades motoras como caminar, procesos cognitivos como leer y escribir, asociar, …
    • Memoria explícita: Se encarga de crear y conservar representaciones del mundo que nos rodea y que nos llegan a través de los sentidos, siempre que hayamos prestado la debida atención.
      • Memoria episódica o autobiográfica: Registra los recuerdos de nuestra vida diaria (vivencias, rutinas…) Incluye referencias contextuales espacio temporales.
      • Memoria semántica: Registra conocimientos sobre cómo es y cómo funciona el mundo. No incluye referencias contextuales. Se refiere a ideas y conceptos. No está tan claro ni tan delimitada la línea que separa la memoria episódica de la semántica.
    • Memoria implícita: Incluye todos aquellos aprendizajes que hemos podido realizar mediante la experiencia, sin necesidad de ser conscientes de ellos. No requiere una recolección consciente. Nos capacita para modular nuestras respuestas ante los estímulos. Entre los sistemas de memoria implícita destaca…
      • Memoria procedimental: Capacidad de aprender todo tipo de habilidades. Nace y se desarrolla con la práctica, pero puede mejorarse con el uso de estrategias adecuadas. No se limita a habilidades motoras como caminar, correr o nadar, sino que abarca habilidades cognitivas como leer o jugar al ajedrez.
      • Condicionamiento clásico: Promover una respuesta condicionada, no innata, a un estímulo que a priori no debe tener ningún significado en sí mismo.
      • Condicionamiento emocional: Cuando el vínculo entre un estímulo y la respuesta se establece mediante una experiencia emocional intensa. P.e. Miedo a conducir después de haber tenido un accidente. Esta asociación luego opera a través de la memoria implícita por lo que extinguirla requiere de un proceso lento y gradual.

2.2. ORGANIZACIÓN DE LA MEMORIA

CONOCIMIENTOS PREVIOS: La memoria se organiza de tal manera que nuestros recuerdos y conocimientos forman REDES donde cada elemento se conecta a aquellos con los que mantiene una relación de significado. Por lo tanto, nuestra memoria a largo plazo adquiere nuevas ideas, conceptos, datos, … vinculando la información nueva con conocimientos previos. Cuantos más conocimientos significativos tenemos sobre algo, más conocimientos nuevos podemos adquirir relacionados con ellos. Cuanto más sabemos, más podemos aprender.

  • Activación de conocimientos previos: Ante de abordar un aprendizaje nuevo sobre un tema o materia conviene activar los conocimientos previos que se tienen sobre ella, concretamente aquellos que resulten más oportunos. Para ello se sugieren en esta manual algunas actividades.
  • Evaluación de conocimientos previos: Una vez activados, debemos asegurarnos de que los aprendices realmente poseen esos conocimientos previos que vamos a dar por supuesto. Se sugiere también actividades que permitan determinar qué se sabe y qué no o incluso qué “falsos” conceptos se manejan a la hora de proponer nuevos aprendizajes.

CONEXIONES…SEMÁNTICAS: Aprendemos, por tanto, conectando la nueva información a nuestros conocimientos previos. Pero estas conexiones son SEMÁNTICAS, es decir, son relaciones de significado que surgen de la experiencia. Por lo tanto, comparten propiedades, contextos o relaciones de causalidad. Es importante que para aprender algo nuevo activemos por tanto los conocimientos previos o proporcionemos el aprendizaje de sus “fundamentos”. De lo contrario, no lo entenderemos y no lo aprenderemos.

NIVELES DE PROCESAMIENTO: La teoría de los niveles de procesamiento dice que cuanto más profundamente procesamos una información en términos de significado, más sólidamente se arraiga esa a nuestra memoria. Aprendemos aquello sobre lo que pensamos en términos de significado. “La memoria es el residuo del pensamiento”

APRENDIZAJE ACTIVO: No confundir con el “aprender haciendo”. Más bien es un “aprender pensando”. Se denomina aprendizaje activo a cualquier práctica de aprendizaje que se lleva a cabo que garantice que los alumnos estén reflexionando sobre lo que aprenden.

  • Aprendizaje con comprensión (O aprendizaje “profundo”). Implica dedicar tiempo a razonar sobre el mismo concepto que se aprende en diferentes contextos, y dar la posibilidad de que el alumno pase de lo concreto a lo abstracto, de un hecho concreto a múltiples situaciones dónde se puede aplicar dicho aprendizaje.

2.3. LOS PROCESOS DE LA MEMORIA:

CODIFICACIÓN: Proceso de ADQUISICIÓN de la información. Implica interpretar y traducir, normalmente en imágenes, los distintos códigos a través de los cuales nos llega la información.

CONSOLIDACIÓN Y ALMACENAMIENTO: Procesos mediante los cuáles la memoria conserva esa información.

EVOCACIÓN: Capacidad de recuperar una información.

  • Niveles de evocación: El grado de facilidad con el que podemos traer a la memoria de trabajo una información, un recuerdo, permite aventurar diversos niveles de afianzamiento de la información en la memoria. De menos a más estos son los niveles principales:
    • Familiaridad. “Nos suena”, algo me suena.
    • Reconocimiento. Sabemos algo, pero no somos capaces de evocarlo espontáneamente.
    • Recuerdo medido con pistas. Evocamos aquello si obtenemos indicios adecuados para encontrarlos en la memoria.
    • Recuerdo libre. Conseguimos evocar una información o recuerdo con una sola pista.
  • Evocación espaciada: Técnica de aprendizaje que sirve para afianzar un conocimiento o información. Consiste en espaciar en el tiempo la práctica de la evocación una vez que se haya “aprendido” algo. Esta práctica proporciona grandes beneficios en el aprendizaje.
  • Evocación entrelazada: Técnica de aprendizaje que igualmente sirve para afianzar un conocimiento o información. Podemos abordar el aprendizaje gradualmente centrándonos sólo en un aspecto antes de pasar al siguiente o podemos abordarlo entremezclando los diversos aspectos con los que se puede abordar sin esperar a agotar uno de ellos antes de pasar al siguiente. P.e. para aprender a calcular el área de los prismas podemos optar por aprender primero la de prismas triangulares antes de pasar a los rectangulares, y así sucesivamente, o aprenderlos combinando los diferentes tipos de prismas (evocación entrelazada). La práctica entrelazada produce aprendizajes más flexibles y duraderos.
  • Repetición: Repetir en sí mismo no tiene mucho sentido. La cuestión es decidir lo que se tiene que repetir. Repetir aquello que fortalece los aprendizajes (por ejemplo, repetir la práctica de la evocación y espaciarla) sí que tiene efectos sobre la memoria. En aprendizajes procedimentales (ya sean habilidades motoras o cognitivas) repetir la práctica en distintos contextos, pero sobre todo recibiendo Feedback sobre ellas, también ayuda a afianzar los aprendizajes.

ELABORACIÓN- COMPRENSIÓN: Haber hecho una buena “elaboración” es haber tratado de dar significado y sentido a lo aprendido.  Los efectos de una buena “elaboración” o “comprensión” de los aprendizajes, como resultado de “pensar sobre lo que aprendemos”, son:

  • Sugerir ejemplos de nuestra propia cosecha
  • Imaginar consecuencias que lo aprendido tiene sobre otros hechos o ideas.
  • Comparar conceptos e ideas analizando similitudes y diferencias
  • Imaginar aplicaciones
  • Resolver problemas análogos
  • Buscar patrones

OLVIDO: En nuestro caso, sin entrar en el debate sobre si desaparece o no la información que ha entrado en nuestro cerebro, denominamos olvido a la incapacidad de traer o evocar la información que en un momento determinado hemos adquirido o usado. Lo más seguro es que sea por el desuso de esa información en nuestra vida cotidiana, lo cual implica no tener que recurrir nunca o casi nunca a esa “información” de nuestra memoria.

2.4. LA REORGANIZACIÓN DE LA MEMORIA:

APRENDER HECHOS: Cualquier información o conocimiento nuevo que se adquiera en un primer momento sólo se fijará en los “esquemas” o redes preexistentes de conexiones que se tengan. Por lo tanto, cuando aprendemos hechos lo que hacemos es ampliar los esquemas con nuevos datos (hechos, contextos, emociones,…)

APRENDER CONCEPTOS: Implica reorganizar el conjunto de relaciones, de conexiones, entre distintos elementos para dotarlos de un nuevo significado. Eso resulta lento y difícil, especialmente si los esquemas que se tienen son sólidos.

  • Cambio conceptual: Es la transformación de esquemas mentales que desemboca en el aprendizaje de nuevos conceptos. No se produce por transmisión.
  • Tipos de cambios conceptuales: La clasificación más sencilla es la que va graduando la dificultad de estos cambios. Vamos de lo mas sencillo a lo más complejo. No hay líneas que separen unos procesos de otros claramente definidas.
    • Ampliar un concepto, añadiendo nuevas propiedades a las que ya sabían.
    • Restructuración porque se aprende un cambio de significado del concepto.
    • Restructuración porque se incorpora el concepto a esquemas en donde éste concepto no estaba incorporado.
    • Restructuración porque se altera cualitativamente el contenido que tenemos de un concepto, le redefinimos

AUTOR: Manuelaraus, autor del blog

4 comentarios

  1. El educador debe tener en cuenta las diferencias individuales en la memoria de los alumnos. Desarrollar una memoria multifacética ( visual, auditiva y cinética ), eso depende mucho de las condiciones y material con el que se trabaja para generar aprendizajes de calidad.

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta