Nos adentramos en el libro SUPERFICIALES ¿Internet nos hace estúpidos? de Nicholas G. Carr. El libro constituye uno de los hitos más importantes en el debate sobre la incidencia de Internet en nuestra capacidad intelectual. O tal vez habría que decir en nuestras habilidades intelectuales o mentales. Dividimos estos apuntes en dos artículos. En el primero, ponemos de manifiesto el debate, casi perenne, sobre el papel de la tecnología para, de seguido, constatar que hay una incidencia real, palpable, en la configuración de nuestro cerebro.
En el segundo, en otra entrada, exponemos los principales argumentos que la investigación que manejó el autor, le proporcionaba para demostrar este recableado del cerebro como consecuencia de su inmersión en la Red como principal forma de acceso a la información, el conocimiento y a las relaciones sociales.

¿ES LA TECNOLOGÍA NEUTRAL?
Existen cuatro categorías en lo que denominamos tecnologías (TECNOLOGÍA: Conocimientos, procedimientos y recursos para ampliar el poder y el control sobre nuestras circunstancias):
- La que aumentan nuestra fuerza y resistencia física (p.e. El Arado)
- Las que extienden el alcance y la sensibilidad de nuestros sentidos. P.e las gafas.
- Las que remodelan nuestra propia “naturaleza” biológica para poder servir a nuestras necesidades y deseos (p.e. Un embalse o una píldora anticonceptiva)
- Las tecnologías intelectuales (como el mapa o el reloj) que amplían y apoyan nuestra capacidad mental. En esta categoría se encuentra Internet y los dispositivos-pantallas digitales.
Toda tecnología, y especialmente la intelectual, encarna UNA ÉTICA INTELECTUAL: modela una forma de leer, interpretar, actuar en el mundo. El actual debate sobre tecnologías gira en torno a dos polos:
- Los deterministas tecnológicos, que afirman que la tecnología (algo externo, infraestructural) determina tanto el “modo de producción” como el “comportamiento”, determinando consecuentemente la cultura y la mentalidad.
- Los instrumentalistas para los que la tecnología es neutral, una mera herramienta de uso. Por lo tanto, la bondad o maldad de la misma depende del uso que se la dé.
Lo cierto y comprobable es que la tecnología no sólo “ayuda”, sino que son fuerzas poderosas que actúan para cambiar la forma de realizar una actividad y su significado. No avanza de forma autónoma pero tampoco con leyes inamovibles. Y lo que está muy claro es que estas tecnologías marcan puntos de inflexión en la historia.
La respuesta que se deduce del autor es: NO SON NEUTRALES. Pero no son absolutamente determinantes ni de los acontecimientos de la historia ni de los comportamientos de los hombres. Pero evidentemente ejercen como uno de los CONDICIONANTES más poderosos.
¿CÓMO INCIDE UNA TECNOLOGÍA INTELECTUAL COMO INTERNET A TRAVÉS DE LOS DIFERENTES SOPORTES- PANTALLAS?
- Suponen claramente una alteración de los hábitos y rutinas de la vida diaria. Esto no es muy difícil de demostrar
- Suponen una alteración de los hábitos mentales que regían con anteriores tecnologías intelectuales. Nuestros hábitos mentales son hijos de un largo proceso que sustituyó la transmisión- comunicación oral (cientos de miles de años) por la lectoescritura y las consiguientes tecnologías analógicas que tiene que ver con ella: la imprenta y el libro (no más de 5.000- 6.000 años). Estos hábitos mentales se ven fuertemente alterados.
- Y supone, y en esto se va a centrar buena parte de la investigación de Carr, la transformación anatómica-neuronal de nuestro cerebro. Lo desarrollamos en un apartado distinto.
DE LA TRADIÓN ORAL A LA LECTOESCRITURA (CAMBIO DE HÁBITOS MENTALES)
Puesto que el lenguaje es para los seres humanos el principal vaso de su pensamiento consciente y autoconsciente (formas superiores del pensamiento), las tecnologías que restructuran el lenguaje tienden a ejercer una mayor influencia sobre nuestra vida intelectual. Debemos distinguir entre LENGUAJE, que no es una tecnología y es innato a la especie, y la LECTO-ESCRITURA que si que es propiamente una tecnología. El autor dedica hasta tres capítulos en desarrollar la correlación entre cerebro y la historia de la lectoescritura como tecnología que sustituyó a la transmisión- comunicación oral.
Hay una neurociencia que ha investigado en profundidad los cambios que ha operado en el cerebro la lecto-escritura que, además, se ha ido desarrollando a través de diferentes códigos (de códigos basados en ideogramas a códigos fonéticos) y diferentes “soportes” (de las piedra a las tablas de arcilla o al papel pasando por los papiros) y medios de escritura (cincel, pluma…) . Leer y escribir es anti-natural. (Hay un artículo en el blog que sintetiza muy bien este proceso de transformación en el cerebro. https://educacionparalasolidaridad.com/2021/11/15/neurociencia-de-la-lectura/ )
Lo resumo aquí:
1. Aprender a leer conlleva un largo proceso de análisis que va de la letra a la sílaba y de está a la palabra y su significado. A ello le sigue el aprendizaje de la estructura sintáctica de la frase y su nuevo significado.
2️. La actividad de tres regiones del cerebro constituye el sustrato principal de la lectura: área visual de formación de las palabras (construcción de palabras), zona de Wernicke (decodificación y semántica) y zona de Broca (construcción del lenguaje).
3. La lectura cambia físicamente el cerebro y modifica significativamente el lenguaje.
4️. Con el juego se produce la entrada lenta al mundo de los abstractos, las ideas y los conceptos que conducen de lleno al aprendizaje de la lectura.
5️. Aprender a leer bien requiere muchos años de trabajo, habiendo factores que inciden de forma notable, como el entorno familiar y cultural o el tipo de lengua.
6️. Las áreas responsables de la decodificación tienen tiempos diferentes de desarrollo y maduración que pueden variar en cada niño. Su mielinización se completa en torno a los 7 años en la inmensa mayoría.
7️. Los problemas de lectura que presenta un niño arrancan, en su mayoría, de un déficit fonológico.
8. No hay tanto “dislexia” como niños que padecen “su propia dislexia’, es decir, que cada caso es único y con peculiaridades personales.
Autor del resumen: manuelaraus. Responsable del Blog Educación para la Solidaridad.
