El aprendizaje colaborativo es un enfoque didáctico que aboga por la adquisición de conocimientos a través de dinámicas de trabajo en grupo e interacción social. Esta interacción activa en los alumnos procesos mentales como el razonamiento, la comprensión y el pensamiento crítico. Su objetivo es que los alumnos construyan su propio aprendizaje y se enriquezcan a través del intercambio de ideas y la cooperación con sus compañeros. Te ofrecemos diez razones para aplicarlo en clase.
DIEZ VENTAJAS DEL APRENDIZAJE COLABORATIVO
El aprendizaje colaborativo presenta numerosas ventajas. Te presentamos las diez más importantes:
- Fomenta el aprender a aprender. Los alumnos construyen su propio conocimiento a través de la interacción con sus compañeros y la búsqueda de soluciones. De este modo logran un aprendizaje significativo.
- Genera interdependencia positiva. Todos dependen de todos, y tienen un objetivo común que los lleva a apoyarse los unos a los otros y a valorar el trabajo de los demás.
- Refuerza la autonomía individual. Cada alumno se responsabiliza de una tarea y contribuye con ella a alcanzar un objetivo común.
- Promueve valores como la responsabilidad, la comunicación, la solidaridad y el trabajo en equipo.
- Mejora las relaciones interpersonales y las habilidades sociales, en tanto que los alumnos se comunican con compañeros muy diversos.
- Hace que los estudiantes procesen la información conjuntamente y aprendan de ello.
- Facilita la atención a la diversidad. Los alumnos se convierten en profesores de sus propios compañeros al compartir sus conocimientos en pos del objetivo común.
- Aumenta la autoestima de los alumnos.
- Desarrolla la capacidad de autocrítica de los estudiantes, al obligarles a autoevaluarse.
- Motiva a los estudiantes, despierta su interés e implicación, y genera una experiencia.