Esto es un breve extracto de un trabajo algo más amplio e incompleto de un post de Meritxel Monguillot en INED21. Resulta ser una buena síntesis, casi en esquema, de lo desarrollado en torno a esta metodología. Pero no puedo dejar de formularme, en cada momento que se habla de estos temas de la «cooperación» y la «colaboración», hacia dónde deben orientarse: ¿apuntalamos este orden social y económico que en la «sociedad del conocimiento» requiere de este instrumento? ¿o apuntamos a una sociedad y una economía regida, en sus fines y en sus medios, por la «colaboración por la existencia»?
Para diseñar e implementar situaciones de aprendizaje de forma colaborativa con otros docentes, es muy importante (al menos en nuestro caso) el uso de las TIC y aprovechar el poder de la virtualidad. Realizar reuniones virtuales vía Skype o últimamente vía Hangouts nos permite romper las barreras espaciales, optimizar el tiempo, tomar decisiones conjuntamente y mantenernos en contacto sin habernos de desplazar. Durante este curso, una de las novedades que estamos utilizando para el trabajo colaborativo de nuestro “departamento virtual de Educación Física” es el uso de los grupos de WhatsApp. El uso del WhatsApp nos facilita el intercambio rápido e instantáneo mediante texto, imágenes o videos, de lo que va sucediendo en nuestras clases a lo largo de las situaciones. La verdad es que nos sirve de gran ayuda, ya que nos permite realizar el seguimiento real de las situaciones en los distintos centros, así como compartir ideas y sugerencias de mejora sobre las tareas que vamos implementando en nuestro día a día. A continuación, a modo de ejemplo, muestro uno de los mensajes recibidos en el grupo:
Son las 9.05 de la mañana y suena un WhatsApp en el móvil. Un profesor dice: “Team, he aplicado el recurso de autocontrol de la ira y ha triunfado, muy buenas las reflexiones del alumnado”. Otro profesor responde: “genial…vamos avanzando. Gracias por el feedback”.
De este modo y reflexionando sobre todas las experiencias que he realizado de forma colaborativa hasta el momento, puedo afirmar que la colaboración docente me ha permitido:
Finalmente, el hecho de trabajar de forma colaborativa con otros docentes significa mucho más que diseñar una situación de aprendizaje e implementarla en diferentes centros educativos. Significa un nuevo modo de ver, vivir, hacer y sentir la docencia. Una forma de desarrollar la tarea docente “en compañía”, probando, equivocándonos, mejorando, reflexionando, emocionándonos, creciendo profesionalmente (Romeu, 2011) y sobretodo, aprendiendo… de forma conjunta