Hoy se explora, se estudia y se investiga cómo es que sentimos lo que sentimos. También qué función tienen estas emociones y sentimientos. Este libro cuenta de manera amena los resultados de estas investigaciones. Con la intención de que podamos aprender cómo aprendemos y de que podamos controlar aquello que en un primer momento nos controla.
Toda emoción, como muchos otros rasgos de nuestra personalidad, tiene un componente innato y otro aprendido. En interrelación. Ningún componente innato es determinante. Como tampoco lo es ningún componente aprendido. Ambos se desarrollan en interrelación. En una interrelación dónde la voluntad adquirida tiene mucho que decir. Así pues, como ya ha quedado demostrado en muchas ocasiones, estamos condicionados, sí, pero no somos sujetos ya acabados y predecibles. Tenemos mucho que aprender.