Uno de los autores, filósofos, más destacados en la reflexión sobre los desafíos del mundo contemporáneo en la actualidad es el coreano Byung- Chul Han. Está claro que el acceso a sus publicaciones y artículos, así como a sus reflexiones puede y debe hacerse acudiendo a otras fuentes distintas a este blog. Pero no estaba de más, a propósito de nuestra reflexión sobre las pantallas, dejar constancia de algunas de sus intuiciones. Primero, por su original forma de analizarlas. Segundo, porque constatan lo que ya muchos otros pensadores tan importantes como Bauman han conceptualizado con términos que nos van siendo cada vez más familiares, como el de sociedad líquida. Dejamos aquí, para consulta somera y breve, los siguientes apuntes a los que podemos acudir con la garantía de tener en ellos una sencilla y asequible síntesis sobre un tema al que él dedica muchos libros y artículos.
Los apuntes se ciñen a una de sus publicaciones más emblemáticas: la sociedad de la transparencia. (manuelaraus)

FASES DE LA TECNOLOGÍA DIGITAL HASTA AHORA
Vivimos en una sociedad en la que lo digital lo ha invadido todo. La tecnología digital ha pasado por tres fases (Hidalgo, 2022):
1ª-Fase sólida, en la que el acceso estaba limitado a determinados espacios y tiempos (época del ordenador de mesa)
2ª-Fase líquida, en la que la tecnología nos acompañaba y permitía el acceso continuo y desde cualquier lugar (móvil, la Tablet y el ordenador portátil).
3ª-Fase gaseosa, en la que la tecnología es el mismo aire que respiramos, está presente en todos los espacios y momentos de nuestra vida.
Nuestra vida “real” pasa a ser la que vivimos en el metaverso. Han se ha ocupado de analizar este cambio desde la perspectiva antropológica y social, con una posición radicalmente crítica: El medio digital es un medio que nos re-programa: “por debajo de nuestra decisión consciente, [el medio digital] cambia decisivamente toda nuestra conducta, nuestra percepción, nuestra sensación, nuestro pensamiento, nuestra convivencia”
ALGUNAS IDEAS FUNDAMENTALES:
1. La tecnología digital nos traslada a una esfera de “transparencia”,
En ella las cosas “se alisan y allanan”, se vuelven inmediatamente disponibles, eliminando la negatividad. Lo no-inmediato, lo que se demora, es una de las formas más insoportables de “negatividad”, porque la espera supone ausencia de control e incertidumbre. Lo propio de nuestra sociedad, ha sido superar esa negatividad mediante la tecnología, que nos permite ejercer un control cada vez mayor, reduciendo de forma proporcional la incertidumbre y la espera.
El tiempo se torna transparente cuando se nivela como la sucesión de un presente disponible (no hay pasado ni futuro), carente de todo sentido y evento. El medio digital es el de lo inmediato y acelerado. La falta de temporalidad excluye los hábitos del espíritu, incapaz de someterse a la transparencia. El espíritu es lento, porque “se demora en lo negativo y lo trabaja para sí”. También excluye la inteligencia humana, que necesita de lo afectivo para su desarrollo, y lo afectivo solo florece a lo largo del tiempo.
Las imágenes se hacen transparentes cuando, liberadas de toda profundidad, se vuelven pornográficas. Pornografía es el contacto inmediato entre la imagen y el ojo.
Las cosas se tornan transparentes cuando se despojan de su singularidad y se expresan completamente en la dimensión del precio.“La sociedad de la transparencia es un infierno de lo igual
2. El mercado, la política y la sociedad en su conjunto alumbran nuevos paradigmas regidos por la hipercomunicación y la hiperproductividad, en los que prácticamente desaparecen los conceptos de espacio y tiempo, para que la eficiencia ocupe todo su lugar.
3. La tecnología digital altera todas las esferas de la vida humana.
Cambian la esfera de las RELACIONES PERSONALES: No se guarda distancias a la hora de consumir a los demás, pero tampoco se guarda a la hora de mostrarse uno mismo como producto de consumo. La hipervisibilidad y la hipercomunicación, destruye el misterio, el respeto al otro…
“El hombre digital no tiene nombre, pero no lo ha cedido por un nombre comunitario. Es individual, pero anónimo. En las redes digitales se es alguien, pero no con todo el peso de la responsabilidad del nombre: no hay nombre, hay perfil. Hay una imagen, un perfil, que se optimiza continuamente mediante un trabajo incesante. Se expone a la atención continua de los demás como una mercancía.”
La eficiencia y la comodidad de la comunicación digital hacen que evitemos cada vez más el contacto directo con las personas reales.
Las redes sociales y los motores de búsqueda personalizados erigen en la red un absoluto espacio cercano, en el que están eliminando el afuera. Allí nos encontramos solamente a nosotros mismos y a nuestros semejantes, aquellas secciones del mundo que nos gustan.
Cambia la esfera de las RELACIONES COMERCIALES: El autor sostiene que el neoliberalismo ha conseguido sustituir la explotación ajena por la autoexplotación, de modo que “quien fracasa en la sociedad neoliberal del rendimiento se hace a sí mismo responsable y se avergüenza, en lugar de poner en duda a la sociedad o al sistema”.
La progresiva digitalización de la sociedad ha acelerado la explotación comercial de la vida humana. La sociedad digital de la transparencia lo convierte todo en mercancía, y hace de todo tiempo un tiempo de trabajo.
4. Hiperinformación.
La información por sí sola oscurece, más que ilumina el mundo. La inevitable consecuencia es la completa desorientación en la que quedamos, al no encontrarnos con nada sólido, ni significativo. La información prolifera incesantemente en el universo digital, hasta resultar del todo inmanejable por el individuo. Por otro lado, la inteligencia artificial aumenta su rendimiento a medida que dispone de más datos que someter a la lógica del cálculo.
“Transparencia y verdad no son idénticas. (…) Más información o una acumulación de información por sí sola no es ninguna verdad. Le falta la dirección, a saber, el sentido.”
5. Sociedad de la vigilancia.
Bajo la ilusión de la libertad, en la sociedad de la transparencia cada individuo se somete voluntariamente a la vigilancia, bajo la ilusión de un mayor control.
6. Postpolítica:
Desaparición de la ideología y la aparición de «opiniones exentas de ideología»: las opiniones carecen de consecuencias.
ALGUNAS PROPUESTAS QUE HACE EL AUTOR:
- Necesidad de la parresía, entendida como el coraje de decir la verdad para salvar la democracia que se sustenta en la verdad.
- La sociedad venidera debería ser “una sociedad de los oyentes y de los que atienden. Hoy es necesaria una revolución temporal que haga que comience un tiempo totalmente distinto. Se trata de redescubrir el tiempo del otro… A diferencia del tiempo del yo, que nos aísla y nos individualiza, el tiempo del otro crea una comunidad. Por eso es un tiempo bueno”
- Defensa del misterio, de la ocultación… no con fines malignos e interesados, sino para dotar a aquello que se oculta de una mayor grandeza y significado. Defensa también del espacio íntimo, del no revelarlo todo, de la necesidad del velado que ha de ser descubierto a través del esfuerzo de interpretación, defensa de la toma de distancia, del distanciamiento necesario…
Autora: Irene Araus. Educadora especializada en educación artística. Miembro de PBC Educación.

MUY BUEN COMENTARIO A LA OBRA DE ESTE AUTOR POR SER CLARO, SENCILLO Y SUGERENTE. GRACIAS IRENE
Me gustaLe gusta a 1 persona